Por unos ojos muy negros,
igual que penas de amores,
hace tiempo tuve anhelos,
alegrías y sin sabores
y al mirarlos algún día,
me decían así llorando,
no te olvides vida mía,
de lo que te estoy cantando.
Un viejo amor,
ni se olvida ni se deja,
un viejo amor,
de nuestra alma si se aleja,
pero nunca dice adiós.
Música.
Ha pasado mucho tiempo,
y otra vez vi aquellos ojos,
me miraron con despejo,
fríamente y sin enojo
y al notar este desprecio,
de ojos que a mí me lloraron,
pregunté si con el tiempo,
sus promesas se olvidaron.
Un viejo amor,
ni se olvida ni se deja,
un viejo amor,
de nuestra alma si se aleja,
pero nunca dice adiós.
Un viejo amor.
Un viejo amor.